Imprescindible imagen de mujer,
perfume que acaricia mi piel,
y el escalofrió en tus labios tibios,
engendran las palabras sin sonidos
y en mi los sentimientos sin motivos.
Contemplando tu sonrisa,
me enamoro de su inocencia,
cuestionando si es verídica
mi conciencia piensa,
pero mi ilusión la realiza.
Ser en mi no notable existencia,
vital tu esencia,
tu aroma penetrante de vida,
que llena por completo mi vació.
Ser tan absurdo el amor,
o ser tan hermoso,
es vivir en un sueño
y a veces es lo mas real.
Te veo en cada despertar,
pero desconozco tu imagen,
y tus formas, y tu sensualidad
en si todo ello es imposible adorar.
Palabras insuficientes
Incapaces de hacer audibles mis pensamientos
que admiran la perfección del Maestro
en tu aire impregnado de viveza
y en esa presencia absoluta de tu belleza.
La libertad, la alegría, la juventud
palabras que en ti se inspiran
ecos de coplas pretéritas
que reencarnan en tu vida de poema.
