Noche Interminable

Llanto y tristeza en esta noche húmeda,
soledad interminable audible en cuerdas.
estallido de momentos sublimes y memorables
que reviven bajo la luz de estas estrellas

Tú, mi prosa infinita,
yo, tu canto ahogado en la nada
nosotros, caminos opuestos
cruzados por el destino
del cual somos simples arlequines
que divierten a los segundos
a expensas de nuestro llanto

Voz y palabras, hilo eterno de promesas
que serán confesas ante la mirada de otros ojos
que serán cumplidas bajo el abrigo de otros brazos
al arbitrio de tus deseos y de tus impulsos
en detrimento de mi recuerdo y de mis besos

Cielo, mortaja de vivos muertos y enamorados
de caminantes que van por sendas inertes
sedientos soñadores que se sustentan de fantasías
que aman y lloran a lo largo de sus vidas incoherentes

Sí, sólo soy uno de esos soñadores, un soñador empedernido
que no se ha cansado de buscar en este mundo su lugar
que camina solo, por detrás de la conciencia
entendiendo que todo acaba y empieza al mismo tiempo
entendiendo que nada tiene final.

Disfruto tanto estar con mis tristezas
ahogando a el dolor en el pecho
y conteniendo al caudal de sentimientos prestos
a desbordarse por mis ojos al compás de esta música
de estas notas, sortilegio de mi alma
videntes de mi vida, cómplices y consoladores de mis soledades

Quisiera mirar más allá del borde de esta realidad
donde la sombra resguarda lo desconocido
lo oculto a este instante, a este momento finito
lo que sólo se desvelara con el tiempo
y con la guía del cruel destino.

Sin título, Sin final, simplemente no existió

Fue mirar en tus ojos mi despertar
Un fuego que incendio todo mi ser
Y al estar en tus brazos me haces sentir
Una dicha inexplicable que me invita a soñar

Porque se que tu eres la chica de mis sueños
Un hermoso lucero que ilumina mi sendero
Mi luna misteriosa
Mi hada mágica
Mi fantasía hecha realidad

Amarte es mi delirio
Extrañarte mi dulce martirio
Historia de una eternidad lejana
Que explota en mi una vez mas

Destellos celestiales
Ocultos en tus ojos tristes
Poema iluminado y corazón radiante
Sonrisa azul, mi ángeluz.

Una de tantas

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Solo fue un intento de hacer cancion un poema de mi casi-amiga Harumy

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��Verdad que esta bello??, no me canso de leerlo...

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Y aún así eres la misma

Sí, eres la misma ternura que conmueve mi corazón, y no quiero pecar de romántico al decir que tu recuerdo perpetuo en mí es tu rostro, guardado en mi mente aquel día en el que tenias tu cabeza recostada en mi antebrazo; y tu cabello largo y rizado descansando en el sofá; con un gesto en tu cara, tan común, pero tan mágico para mí en ese sublime instante; con tus ojos tan comunes, pero con un brillo tan diferente. Me mirabas extrañada, tal vez por la forma en la que yo te miraba a ti; y no te culpo por verme en esa forma; ya que cuando uno se convence de el amor tan grande que siente por alguien, ese amor se desborda e inunda todo el cuerpo y brota por los ojos, por los oídos y por los gestos; haciendo que uno ponga cara de tonto ó más bien de idiota.

Yo tiendo a sentir más que a pensar, ya que no me preocupo en reflexionar sobre lo que siento, me aterra llegar a la conclusión de que mis sentimientos son vacíos y carentes de sustento lógico. Me gusta amar, oír y creer que todo es posible, no sé identificar a un mentiroso, aunque el mentiroso sea yo mismo... me creo al decirme que no te extraño y que no eres para mí todo mi mundo, y eso que ya ha quedado comprobado: cuando no estas me vuelvo asceta frustrado, asceta por necesidad y frustrado por no querer aceptarlo.

Tú, tú eres la misma: sobria y resignada; tenaz y esforzada; indolente a las ideas del mundo y entregada a lo que te apasiona. He pensado que tu podrías ser una santa, que podrías ser canonizada por la iglesia romana si no fuera porque a tu vida le has añadido a este demonio que soy yo mismo, que lejos de darte la tranquilidad que buscas te corrompe y te perturba, te pone espinas en tu camino, te hace odiarte a ti misma...

¿Qué me das? esa seria mi pregunta, al preguntarme por qué sigo contigo. Indudablemente, si la contesto al instante, nada me das, pero en los momentos tranquilos, en los momentos en los que súbitamente invades mi mente, recuerdo la bondad de tu ser, recuerdo la incomparable experiencia de hundir mi rostro en tu cabello, cerrar mis ojos y guiar mis sentimientos por la estela de tu aroma; recuerdo tus caricias desesperadas, buscándome ávidamente, volviendo exiguos los miedos, volviendo eternos los instantes, que se reproducen y vuelven a nacer como un mítico fénix, enjaulado en algún recodo de mi cerebro.

¿Que te doy? insoportable pregunta, cuando repentinamente siento que no te merezco, cuando repentinamente siento que me has dejado de amar. Y es que cualquiera que tuviera por respuesta "te amo por tonta" sentiría eso.

La ultima vez que te extrañe tan nostálgicamente, fue cuando alcé mis ojos al oste, y vi tan imponente a la constelación de lira, esa que tu llamas "flechita" y yo "P" esa que dices que te recuerda a mí. Y me dije: tal vez ella también la esta viendo. Que consuelo…

ESFUERZATE Y SE VALIENTE

Pienso en ti y me invade una nostalgia, una congoja tan insoportable que solo se mitiga con lagrimas, con llanto, con recuerdos... y aun no lo entiendo, aun no quiero, y me tacho de egoísta, se que estas en un lugar mejor, pero es tan triste, de verdad que es tan triste.. Hoy las damas que tanto amaste hicieron con sus obras lo que tanto era tu orgullo, lo que muchos hombres no hacíamos, hoy tus jóvenes se reunieron como de costumbre a adorar, a amar al que tanto amaste... en fin tu sabes como suceden las cosas... quizás no... la verdad no lo sé, hoy sólo escribo porque te extraño, sé que tal vez en estos momentos me odiarías, mas sé también que eres bueno... sé tantas cosas que al final no sé nada, sólo sé que no estas, que ya no platicaremos más, y es lo que más me duele, tanto tiempo juntos, tanto tiempo y a la vez tan poco, extraño tus chistes, tus bromas, tus risas, tu voz, te extraño tanto, y vuelvo a decirlo, y vuelvo a sentirlo y perdona por no evitar las lagrimas, es que si no lloro no sentiré que en mi alma estuviste, si no lloro no lograre nunca dejarte partir, y no puedo, extraño tu mano sobre mi cabeza, extraño tu oración santa por mi, extraño tus regaños te extraño de verdad, te extraño...





sé que hay muchos que lloran tu partida, sé también que hay más dignos que añoran volverte a ver. Te soñé, te soñé vivo, te vi de espaldas, mas te reconocí, como olvidarte... y corrí tan ilusionado a abrazarte, y lo hice y llore tanto, pero no pude ver tu rostro, ese rostro tuyo que lo tengo tan marcado en mi mente, no lo pude ver, y hoy entiendo porque... lo entiendo...


esfuerzate y se valiente... oigo tu voz recomendandome
esfuerzate y se valiente... oigo tu voz pidiendome
esfuerzate y se valiente... oigo tu voz reclamandome
esfuerzate y se valiente... oigo tu voz rogandome
esfuerzate y se valiente... lo intentare, pero ayudame...

hice al silencioso frío en mi garganta
un tórrido grito ensordecedor en el vació
cuarteando el acero laminado de sus desplantes
dejándole escuchar la honda determinante de mi olvido

la libertad recobre en ese momento
sintiéndome prisionero en un mundo inmenso
reí de mi absurda necedad por ser perro encadenado
disponiéndome posteriormente a la aventura de mi nuevo estatus

nuevamente volví a ser ave, volví a ser viento
deambule por las calles desiertas de mis pasadas aflicciones
haciéndome recordar un sin fin de remembranzas melancólicas

ya nada de ella yacía en mi alma
solo el punzar molesto de su espina
y el arrepentimiento por el tiempo perdido
en un ser que no me quería

fue entonces cuando sentí el significado del amor en dos puntos opuestos
como elemental, sublime y bello estando enamorado
y como efímero, trágico e insensato estando desilusionado

la congoja se apodero de mi cuerpo y pensamiento
al descubrir mis atónitos yerros a su lado
la acuse de mala, traicionera y cobarde por sus arrebatos
y en mi confusa furia la maldije por mi desventura

pero mi ser recobro la calma
en la apacible recuperación que el tiempo te da
comprendiendo su forma de actuar
deseándole felicidad en otros brazos
sin reprocharle que rompió en pedazos
el latir de mi desvalido corazón

e hice un nuevo croquis de mi vida
de la mano de la templanza y experiencia adquirida
dejando que el amor de mi vida llegue
y el que destino y mi Dios selle
en un imperecedero y desmesurado amor sin limites.